La Mujer Araña o la Gran diosa de Teotihuacán es una de las figuras más misteriosas de la antigua cultura mexicana. Esta figura está representada en varios murales en Teotihuacán, estas representaciones son verdaderamente únicas en esta cultura. Los murales se descubrieron a principios del siglo XX y los arqueólogos aún no han podido determinar su figura, aunque han llegado a aproximaciones cercanas.
Teotihuacán
Teotihuacán fue el nombre que los mexicas le dieron al sitio cuando descubrieron la ciudad en el siglo XV. Para entonces, la ciudad llevaba mucho tiempo abandonada, lo que significa que gran parte de la historia y la cultura de la ciudad antes de la llegada de los mexicas es completamente desconocida. Sin embargo, los arqueólogos e historiadores han logrado determinar que Teotihuacán fue la ciudad más grande e importante del centro de México. Según algunas estimaciones, la ciudad, en su apogeo, tenía una población de entre 125 mil y 200 mil habitantes.
Foto: México Desconocido
Murales de Teotihuacán
Las investigaciones arqueológicas de Teotihuacán han sacado a la luz muchos murales bien conservados. Estos importantes hallazgos se consideran una de las principales fuentes de información histórica para comprender la organización religiosa y social de la ciudad. Los murales se encuentran en todo el sitio en las paredes de edificios de varios pisos que se utilizaron con fines residenciales e indican cuán grande era la población de Teotihuacán.
Si bien muchos de estos murales simplemente representaban escenas de la vida cotidiana en la antigua Teotihuacán, las figuras de animales y deidades se han descrito como planas y lineales. Se retrataron coyotes, búhos y jaguares, y dos deidades particulares: el dios Tláloc y la Gran diosa o la Mujer Araña, los cuales se representan con frecuencia en los murales.
Foto: Wikimedia Commons
La Mujer Araña de Teotihuacán
El mural de la Gran diosa fue encontrado en el recinto de Tepantitla de Teotihuacán en 1942 por el arqueólogo Alfonso Caso, sin embargo, la diosa no fue identificada hasta 1972 por Peter Furst, quien describió a la deidad como femenina, inspirando el trabajo de Esther Pasztory, quien analizó este mural junto con muchos otros para encontrar el papel de la diosa en la cultura teotihuacana. Tepantitla era una especie de complejo de apartamentos para lo que parecen ser ciudadanos privilegiados. Hay dos murales casi idénticos en este sitio, separados por una entrada, que ilustran a la Mujer Araña. A pesar de los dos nombres que le dieron, nadie tiene claro como le llamaban los antiguos habitantes de la ciudad. La figura se asoció con la araña gracias a sus colgantes en la nariz con “colmillos”, una de las dos características que aparecen en todas las representaciones de la Mujer Araña que conocemos.
A diferencia de Tláloc, la Mujer Araña siempre se representa de frente. Además, a menudo se la muestra con los brazos abiertos. Una interpretación es que se supone que la Mujer Araña es una diosa agrícola que era responsable de mantener la fertilidad de la tierra. La diosa se para con los brazos extendidos entre dos asistentes femeninas más pequeñas y frente a dos enredaderas altas, entrelazadas, llenas de arañas y mariposas. En su base hay un cuenco de espejo que derrama lo que parece ser una mezcla de agua y semillas.
Foto: Mediateca INAHEn una representación de la Mujer Araña, el “Mural de la Gran Diosa del Patio 2 de Tepantitla”, la figura es parte de un mural más grande. Mientras que la Mujer Araña ocupa la mitad superior del mural, la mitad inferior está ocupada por lo que se cree son los ciudadanos de Teotihuacán. Cuando se considera en su conjunto, el mural puede interpretarse en el sentido de que representa a la Mujer Araña como protectora de los habitantes de la ciudad. Aunque no está claro si se supone que la mitad inferior del mural representa el reino de los vivos o el reino de los muertos. Si fuera lo último, la Mujer Araña podría considerarse una deidad del inframundo.
Además, la Mujer Araña parece haber sido exclusiva de Teotihuacán y no fue adoptada por culturas mesoamericanas posteriores. Como consecuencia, no hay mucho que sepamos con certeza sobre este personaje, lo que se sabe sobre ella se basan en gran medida en la especulación de los investigadores.
En portada: Wikimedia Commons